La noche del Tamarindo

Vinicio Salazar, Jonathan Bentham y Manuel Vargas, un hombre, tres nombres, tres personajes, y... una novela sobre la vida y la muerte, sobre el amor, el dinero, la soledad y la búsqueda de la felicidad... ¿Podrá el dinero comprar la vida?

Una novela, una historia que me regalaron el día del libro. Una historia en la que me costó entrar, pero que al final me ha enganchado hasta llegar a su final...

Voy a dejaros algunos de los extractos del libro que me hicieron reflexionar a lo largo de la novela, y que creo merece la pena volver a leer de vez en cuando...

"El tamarindo es un árbol muy peculiar: cuando llega la noche y el sol se va, sus hojas se cierran sobre sí mismas y dejan visible el tronco, que puede contemplarse en toda su desnudez. Entonces es posible observarlo sin veladuras ni camuflaje, no cabe disimular su hermosura pero tampoco sus defectos. La indiscreción paradójica de la oscuridad, la venganza de la noche por robarle la luz. Lo mismo sucede con muchas de las emociones que asaltan en la vida: por la noche son más visibles los gozos y los sufrimientos, las esperanzas y las decepciones. Más evidente la vida, pero también más evidente la muerte".

"Tal vez la felicidad consista en soñar con llegar algún día a tener dinero, riquezas y poder, pero desde luego no consistía en tenerlo".

"La risa de un niño, el dormir abrazado, el parque del Retiro la mañana de un lunes, oír llover desde la cama, el aroma de un horno de pan, sentir la mirada del deseo en la persona elegida, un nuevo y gran amor...". (Cosas sencillas, pero... que nos dan la felicidad del día a día, ¿no creéis?).

"La vida, después de todo, no era una cebolla, sino una rosa, y no se envolvía en capas que arrancar sino en pétalos que deshojar...".

Si no lo habéis leído, y tenéis la oportunidad... ¡Feliz lectura!