Bueno, si se llama Shrek, puede acabar siendo un hogareño padre de familia de la noche a la mañana.
En vez de ahuyentar a los aldeanos como antes, un Shrek algo reticente acepta autografiar horcas de recuerdo.
¿Qué fue del rugido del ogro? La nostalgia por los tiempos en los que se sentía un ogro "de verdad", hace caer a Shrek en la trampa de firmar un pacto con el persuasivo negociante Rumpelstiltskin.
De repente Shrek se encuentra en una versión alternativa y retorcida de muy muy lejano donde los ogros son perseguidos, Rumpelstiltskin es el rey y Shrek y Fiona nunca se han conocido.
Shrek... una película de dibujos animados siempre con moraleja. En este caso:
"No valoramos lo que tenemos hasta que lo perdemos"
Así que ya sabéis a valorar todo lo que tenemos, que no nos podemos quejar... Yo por lo menos no puedo ni debo quejarme.