sábado, 21 de noviembre de 2009

Sabor a chocolate

Sabor a chocolate...

Se trata de una novela tan corta y tan intensa, que una vez empezada no puedes dejar de leerla. Y cuando la terminas, quieres olvidarte de todo y poder recordar cada detalle de la misma. Es un gran coupage (mezcla) de música, ajedrez, silencios, distancias, amor, búsqueda de una felicidad que parece que no quiere llegar, y sobre todo de chocolate, un chocolate dulce pero que también amarga...

Después de leer la historia de "Sabor a chocolate"... te apetece probar un bombón... o dos... de esos que elabora el protagonista, Adrián Troadec. Y también... entran unas ganas de salir a disfrutar de la sinfonía de la vida y del amor que vivimos y componemos cada día.

"Alma pensó lo fácil que era ser feliz y lo difícil que ella se lo había puesto a la vida"

"¿Tanto esfuerzo, tantas generaciones luchando por sobrevivir, tanto amor condensado en una persona para que el poder llegue y trunque toda una estirpe familiar?"

¿No te apetece coger esta corta novela entre tus manos y leerla hasta terminarla...?

2 comentarios:

Santy dijo...

quien te habra recomendado este libro...verdad????

novela deliciosa, corta pero intensa, tanto como una palmera de chocolate de Paquita eh??? ;-)

por cierto, ya he avanzado bastante en el ibro por el que ando y me he quedado blanco!!!!!!!! voy por el avion!!!!

ya te contare....

por cierto, ya he cambiado y creo intuir como acabrá...me equivocaré????

un besote

Ana dijo...

Siempre me has recomendado buenos libros, y ya sabes que gracias a tus recomendaciones, empecé a coger afición a la lectura hace ¿once años? ¡Cómo pasa el tiempo!

Santi... ya te dije yo que ibas mal encaminado con ese final... (jejeje), a ver si ahora no te equivocas con el final... aunque me temo decirte, que si te pasa como a mí, hasta que no te quede bien poquito... volverás a sorprenderte... quizás esta vez en vez de quedarte blanco te quedes ¿negro?

Ya me contarás...

Por cierto, la próxima vez que vaya a Sol probaré una de esas palmeras... porque de tanto decirlo, ya tengo curiosidad (qué lástima que no te la olvidases el viernes -jeje-)